UDF
Pensamíento Crítico
ISSN 23958162 I www.pensamientocriticoudf.com.mx

Nuevas Perspectivas dentro del Análisis de los Sistemas-Mundo; una Aproximación a la Teoría General de Sistemas
New Perspectives in the World-System Analysis; An Approach to the

General Theory of Systems

Ricardo Ambriz Vazquez*

Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales—IPN

Resumen

Este trabajo tiene como objetivo principal presentar una visión general de la perspectiva teórica del Análisis de los Sistemas-Mundo y cómo, esta cuenta con líneas generales de investigación, a las cuales, se les ha dado muy poca difusión. Sobre todo se pone énfasis en los desarrollos teóricos de Inmmanuel Wallerstein, debido a que este autor (además de ser el fundador de esta perspectiva teórica) ha dado pie a la elaboración de nuevos desarrollos teóricos con lo que denomina “segunda fase del Análisis de los Sistemas-Mundo”. Al final de este trabajo se presentan sugerencias, derivadas de una revisión teórica de la “segunda fase” para una posible incorporación del Análisis de los Sistemas-Mundo al paradigma epistemológico, más amplio, de la Teoría General de Sistemas.

Palabras clave: Teoría General de Sistemas, Análisis de Sistemas-Mundo, Paradigma epistemológico.

Abstract

The main objective of this work is to present a general view of the theoretical perspective of the World-Systems Analysis and how it has general lines of research, to which very little diffusion has been given. Above all, emphasis is placed on the theoretical developments of Inmmanuel Wallerstein, Because this author (besides being the founder of this theoretical perspective) has given rise to the development of new theoretical developments with what he calls the "second phase" of the World System Analysis. At the end of this paper, suggestions are presented, derived from a theoretical review of the "second phase" for a possible incorporation of the Systems-World Analysis into the broader epistemological paradigm of the General Systems Theory.

Key words: General Systems Theory, World-System Analysis, epistemological paradigm.

*Maestro en Ciencias en Metodología de la Ciencia por el CIECAS-IPN. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Introducción

En la segunda mitad del siglo XX surgió un enfoque de sistemas en la disciplina científica de la historia, el cual ha estado muy enfocado en estudiar la historia económica abarcando el periodo que va desde la aparición del capitalismo moderno a finales del siglo XVI, hasta la actualidad. Dicho enfoque se conoce como Análisis de los sistemas-mundo. Existen algunas líneas de investigación de este enfoque que no han sido lo suficientemente explotadas, principalmente por desconocimiento. Este trabajo tiene como objetivo presentar una visión general del Análisis de los Sistemas-Mundo, dando a conocer algunas líneas de investigación que se desprenden de este enfoque, y a las cuales se ha puesto poca atención y que se han denominado “Segunda Fase”. La importancia de presentar estos avances teóricos poco atendidos radica en contribuir a su difusión ya que como se ha señalado, casi no son tomados en cuenta y por esta misma causa, el Análisis de los Sistemas-Mundo se encuentra desvinculado de la Teoría General de Sistemas (TGS). Para lograr esto, en un primer momento, se hace un recuento de los cuatro aspectos teóricos que dieron origen a esta perspectiva de investigación, una vez abordado lo anterior, se describen las betas de investigación en las cuales se puede emplear el análisis de los Sistemas-Mundo, específicamente las señaladas por Immanuel Wallerstein, fundador de este enfoque. Dentro de éstas se encuentra el abordaje de sistemas económicos-históricos distintos a la economía-mundo capitalista. Se pone mayor énfasis en la obra de Immmanuel Wallerstein debido a que es quien hace un análisis de la “Segunda Fase” de esta perspectiva teórica. Por último, se señalan algunos aspectos que serían de utilidad para articular el análisis de los Sistemas-Mundo con el paradigma epistemológico derivado de la TGS.

Antecedentes del Análisis de los Sistemas-Mundo

En el periodo que va de 1945 a 1970 cuatro debates prepararon la escena para que surgiera el Análisis de los Sistemas-Mundo. La construcción de dicha perspectiva se entiende a partir de la confluencia de cuatro aspectos teóricos que han permitido elaborar el modelo de los sistemas-mundo.

El primero se refiere a los conceptos de centro y periferia que devienen de la Teoría de la Dependencia (Gunder, 1979), en la cual se argumenta que el intercambio económico entre los países es desigual y que hay algunas naciones que se benefician más que otras, de éste modo unas son centrales y otras, periféricas;

“El par centro-periferia fue una contribución decisiva de los académicos del Tercer Mundo. Es cierto que algunos geógrafos alemanes habían sugerido algo similar ya en 1920, como también hiciera un grupo de sociólogos rumanos en los años treinta (época en que la estructura social de Rumania era bastante similar a la del Tercer Mundo, por cierto). De todos modos, no fue sino hasta los años cincuenta, con el trabajo de Raúl Prebisch y sus “jóvenes turcos" latinoamericanos en la CEPAL, que el tema pasó a ser cuestión relevante dentro del saber académico de las ciencias sociales. El punto de partida era muy sencillo. Sostenían que el comercio internacional no consistía en un intercambio entre pares. Algunos países eran económicamente más poderosos que otros (los de centro) y por ende podían negociar en términos que favorecían el desvío de la plusvalía de los países débiles (la periferia) al centro. Alguien lo llamaría luego "intercambio desigual". El análisis suponía un remedio para la desigualdad: que los estados periféricos emprendiesen acciones con el fin de instituir mecanismos que equilibrasen el intercambio en su mediano plazo” (Wallerstein, 2006, p. 26).

Es así como la Teoría de la Dependencia rompe con la idea de la igualdad de condiciones, entre los países y la importancia de la activación del comercio como base para el desarrollo económico.

El segundo aspecto teórico que sirve como base al análisis de los sistemas-Mundo, es el debate sobre los orígenes de los estados modernos que se da entre los historiadores Dobb y Sweezy (Berberoglu, 1997) a mediados del siglo pasado; El cual, se basa en dos posturas antagónicas, la primera menciona que la transición del feudalismo al capitalismo se dio muchas veces, país por país, impulsada por fenómenos internos. La segunda postura de este mismo debate asegura que dicha transición se dio solamente una vez, a consecuencia de factores externos principalmente económicos, poniendo así en tela de juicio a la unidad de análisis, en este caso el Estado.

“Para aquellos que aceptaban la propuesta de Dobb, el tema se presentaba como una pugna de explicaciones endógenas versus exógenas. Dobb encontraba las raíces de la transición del feudalismo al capitalismo en elementos internos de los estados, específicamente en Inglaterra. Sweezy era acusado por Dobb y sus partidarios de privilegiar factores externos, en particular los flujos comerciales, ignorando el papel fundamenta] desempeñado por los cambios ocurridos en la estructura productiva, y por ende las relaciones de clase. La respuesta de Sweezy y los suyos consideraba a Inglaterra como parte de una extensa zona de Europa mediterránea, cuyas transformaciones permitían dar cuenta de lo ocurrido en Inglaterra” (Wallerstein, 2006, pp. 28-29).

Lo importante de este debate no es tanto la postura de un autor u otro, sino el hecho de que ambos participantes en esta discusión critican al “estado” como eje central de la unidad de análisis.

Un tercer punto es el surgimiento de la Escuela de los Anales en Francia. (Braudel, 1970) Dicha escuela además de poner también en tela de juicio la unidad de análisis, (es decir; el estado) crea el concepto de larga duración (Tiempo estructural) y hace hincapié en los procesos cíclicos (o tendencias de mediano plazo, tales como las expansiones o contracciones de la economía mundial) dentro de las estructuras.

“Braudel, insistió en otros dos tiempos sociales que las dos culturas habían olvidado: el tiempo estructural (o de larga duración, pero no eterno, las estructuras básicas que subyacen a los sistemas históricos), y los procesos cíclicos dentro de las estructuras (o tendencias de mediano plazo, tales como las expansiones y contracciones de la economía mundial). Braudel también destacó el tema de la unidad del análisis. En su primer trabajo importante, insistió que el Mediterráneo del siglo XVI que había estado estudiando, constituía una ¨economía-mundo¨ (économie-mondé), he hizo de la historia de esta economía-mundo el objeto de su estudio” (Wallerstein, 2006, p. 31).

La larga duración y el tiempo estructural serán los conceptos que se retomará de esta Escuela por parte de los analistas de los Sistemas-Mundo.

El cuarto aspecto a mencionar es la revisión del modo asiático de producción que propone Marx (1867/2010). Este modo de producción tiene la peculiaridad de ser alterno o paralelo al desarrollo lineal que va del comunismo primitivo al socialismo, por lo que fue relegado de la epistemología estatal de la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS), no obstante, después de la muerte de Stalin fue retomado.

“Hacia el interior de los partidos comunistas francés e italiano, comenzaba un debate sobre el ¨modelo asiático de producción¨. Al delinear ligeramente la serie de estadios de las estructuras económicas a través de las cuales hubo evolucionado la humanidad, Marx agregó una categoría que le resultó difícil de ubicar en la progresión lineal que describía. Lo llamó el ¨modo asiático de producción¨, usando el término para describirlos enormes y burocráticos imperios autocráticos que se desarrollaran a lo largo de la historia en China e India al menos. Se trataba exactamente de las ¨altas civilizaciones¨ de los orientalistas, cuyos textos Marx había estado leyendo” (Wallerstein, 2006, p. 27).

El descubrimiento del Modo Asiático de Producción (Marx, 1867/2010) contribuye a tomar en cuenta que el desarrollo de la historia no es lineal y que las sociedades no van pasando de un estadio a otro, hasta alcanzar, una supuesta cúspide de desarrollo que invariablemente es euro centrista.

Como lo señala Wallerstein (2007 ), se critica al análisis de Sistema-mundo desde otras posturas teóricas argumentando que carece de un actor central en su narrativa de la historia. Para el positivismo, el actor es el individuo racional. Para el marxismo, el actor es el proletariado industrial. Para los autonomistas estatales, es el hombre político. Para los particularistas culturales, cada uno de nosotros (diferente de todos los demás) es un actor comprometido con un discurso autónomo con el resto. Para el Análisis de Sistema-Mundo, estos actores, son los productos de un proceso. No son elementos atómicos primordiales, sino que forman parte de una mezcla sistémica de la cual emergieron y sobre la cual actúan. Lo hacen libremente, pero su libertad está limitada por sus historias de vida y por las circunstancias sociales en las cuales están insertos. El análisis de sus prisiones sociales los libera en el grado sumo que pueden ser liberados.

Establecimiento de una teoría solida

Quien logra rescatar los cuatro debates antes mencionados y elaborar una postura teórica con base a estos, es el sociólogo Estadounidense Immanuel Wallerstein, (hasta la fecha el principal exponente de esta corriente) por lo que es imprescindible mencionar su obra, ya que, además de generar una propuesta para estudiar el moderno sistema económico mundial, también propone diferentes líneas de investigación que se desprenden del análisis de los Sistemas-Mundo.

Si se hace una revisión total de la producción intelectual de Wallerstein hasta el año 2010, será posible identificar cómo se organiza en torno a cuatro líneas principales de investigación:

“Un primer eje teórico lo constituye el esfuerzo por reconstruir de modo crítico y global la entera historia del sistema-mundo capitalista, desde el siglo XVI hasta la actualidad” (Aguirre, 2004, p. 35).

Dicho eje que se concentra hasta ahora en los tres tomos de “El moderno sistema mundial” (Wallerstein, 2003), en donde se hace un análisis del horizonte histórico-global del capitalismo. En esta línea de investigación, el autor, trata de construir y de proponer una nueva teoría sobre el capitalismo y la modernidad considerados como un problema global, y vistos desde una densa perspectiva histórica general.

“Un segundo eje intelectual… es la caracterización de los distintos fenómenos fundamentales de la Historia del largo siglo XX” (Aguirre, 2004, p. 35).

Siglo que ha conformado progresivamente a los distintos personajes colectivos y al conjunto de estructuras y marcos de la situación mundial actual, para terminar definiendo los perfiles de lo que es el mundo de hoy.

“Un tercer campo o eje problemático abordado por nuestro autor es el de la caracterización inmediata del mundo actual, junto a los posibles escenarios prospectivos de su evolución en el corto y mediano plazo” (Aguirre, 2004, p. 36).

Wallerstein da cuenta de los sucesos políticos y económicos actuales con un intento de diagnóstico crítico inmediato, lo cual lo ha llevado a escribir una gran cantidad de ensayos cuyo objetivo es explicar el mundo actual y los cambios que cotidianamente son presenciados.

“Por último el cuarto eje que concentra los esfuerzos de Immanuel Wallerstein es el examen crítico del actual sistema de nuestros saberes” (Aguirre, 2004, p. 36).

En donde propone la vuelta a una nueva unidisciplinaridad dentro de las ciencias sociales, como también y de modo más general, una reorganización o reestructuración completa del sistema de saberes científicos contemporáneo.

Por otro lado Wallerstein (2007 ), considera que las premisas o argumentos más importantes del análisis de sistemas-mundo se dividen en tres categorías definitorias y son las siguientes;

“La primera y más obvia es que el ¨sistema mundo¨ es la ¨unidad de análisis adecuada¨ para el estudio del comportamiento de la sociedad” (Wallerstein, 2007, pp. 288-289).

Esta premisa hace sobresaltar una de las novedades del análisis de los sistemas-mundo; niega que la nación-estado represente a una sociedad relativamente autónoma que se desarrolle con el tiempo. Las sociedades están inmersas en una estructura más grande que se denomina sistema histórico, ya sea un mini-sistema, un imperio-mundo o una economía-mundo capitalista (Aguirre, 2004).

“La segunda característica determinante ha sido la larga duración(Wallerstein, 2007 p. 289).

Esta característica es tomada de la Escuela de los Annales y pone en tela de juicio la unidad de análisis temporal, refleja la insistencia en que los sistemas-mundo son históricos, es decir, que tienen comienzos, vidas y finales, dichos finales no son repentinos se van desarrollando en un largo proceso en donde las estructuras no son inmóviles y se insiste en que hay transiciones de un sistema histórico a su sucesor o sucesores. Estudiar esta larga duración de los fenómenos es de utilidad para identificar comportamientos cíclicos.

“El tercer elemento del análisis de los sistemas-mundo ha sido la perspectiva determinada de un sistema- mundo particular, aquel en que vivimos. La economía mundo-capitalista” (Wallerstein, 2007, p. 289).

Las características que supone describen una economía-mundo capitalista según Wallerstein (2007 , p. 290) son;

“1. La incesante acumulación de capital como fuerza impulsora;

2. Una división axial del trabajo en la cual existe una tensión centro-periferia, de tal manera que hay cierta forma de intercambio desigual (no necesariamente como lo definió en sus orígenes Arghiri Emmanuel) que es especial;

3. La existencia estructural de una zona semiperiferica;

4. La función importante y continua de una mano de obra no asalariad a la par de una mano de obra asalariada;

5. La correspondencia entre los límites de la economía- mundo capitalista y los de un sistema interestatal que se compone de estados soberanos;

6. La ubicación de los orígenes de esta economía-mundo capitalista: antes del siglo XIX, tal vez en el siglo XVI;

7. La opinión de que esta economía-mundo capitalista comenzó en una región del globo (principalmente en Europa) y después se extendió a todo el globo mediante un proceso de “incorporaciones” sucesivas;

8. La existencia de estados hegemónicos en este sistema-mundo cuyos periodos de hegemonía total o indiscutible han sido sin embargo relativamente breves;

9. El carácter no primordial de los estados, grupos étnicos y familias, cuya totalidad se crea y se recrea de manera constante;

10. La importancia fundamental del racismo y el sexismo como principios organizadores del sistema,

11. El surgimiento de movimientos antisistemicos que debiliten y refuercen simultáneamente al sistema;

12. Un patrón tanto de ritmos cíclicos como de tendencias seculares, que encarna las contradicciones inherentes al sistema y que explica la crisis sistémica que supuestamente vivimos en la actualidad.”

El estudio de la economía-mundo capitalista es el más trabajado dentro de todos los campos de acción posibles, en por eso que la intención de este trabajo es dar a conocer las líneas de investigación menos abordadas, por lo que se pondrá más atención en los aspectos que se han generado, pero que, tienen poca atención de los investigadores y que se agrupan en lo que el mismo Immanuel Wallerstein denomina la segunda fase del análisis de los sistemas-mundo.

La segunda fase de los análisis de Sistemas-Mundo

La segunda fase se entiende como los asuntos que han surgido pero que aún no están bien articulados y que desde el punto de vista de Wallerstein deberían ocupar a los investigadores en las próximas 2 décadas.

El primero es la elaboración de sistemas diferentes de la economía-mundo capitalista y que ha tenido poco eco entre investigadores y lectores, ya que se le da mayor importancia al estudio de la actual economía-mundo capitalista. Si se sigue esta beta de investigación olvidada puede ocurrir lo que el mismo Wallerstein (2007 , p. 291), señala:

“En la medida en que prosigamos con este tipo de trabajo, quizás sucederán tres cosas: a) reevaluaremos lo que en realidad es característico de nuestro sistema-mundo moderno; b) reevaluaremos lo que queremos decir por sistema-mundo, tanto en términos de tiempo como de espacio; c) empezaremos a comparar de manera sistémica los diferentes tipos de sistema-mundo. Está por verse si esto después nos lleva a perdernos y a reencontrar una nueva cosmovisión nomotética (La ciencia de sistemas mundo comparativos) o una cosmovisión idiográfica (la descripción de un sistema mundo único que ha evolucionado por lo menos durante los últimos 10 000 años).

El segundo asunto que ha surgido en esta segunda fase es la explicación de cómo definimos y medimos la polarización dentro de la economía-mundo capitalista.

Un tercer aspecto, es que debemos empezar a investigar las opciones históricas que están ante nosotros en el futuro. Esto se refiere a que, como la economía-mundo capitalista se encuentra, según los analistas de sistemas-mundo, en su fase de contracción terminal hay que investigar cual será o serán los posibles sistemas o sistema que reemplazará al actual en su caída (Aguirre, 2004).

Discusión

De todos los aspectos que se describen en la segunda fase, el primero; “la elaboración de sistemas diferentes de la economía mundo capitalista”, es el más importante en cuanto a su futuro desarrollo ya que se ha visto, como el mismo Wallerstein, (2006) señala, que hay poco trabajo sobre ello y que es de suma importancia emprender su investigación, para que, haya otros modelos de sistemas-mundo con los cuales comparar la Economía-Mundo Capitalista.

Habrá que considerar que una buena forma de afrontar este reto es estudiar los mini-sistemas y los imperios-mundo, las cuales son las otras dos variantes de los sistemas-mundo, añadiendo los adelantos que la Teoría General de sistemas ha hecho en otros campos, específicamente el isomorfismo (paralelismo), la informática, la administración y el enfoque de sistemas complejos.

Lo que en un primer momento, puede aportar la Teoría de Sistemas Complejos al estudio de los sistemas históricos diferentes al capitalismo, son dos elementos; el primero se refiere a la comprensión de que cualquier sistema no cuenta con una existencia concreta, es una abstracción que se utiliza como herramienta para comprender mejor la realidad en que vivimos y así de ser posible manipularla.

Los estudiosos de la economía-mundo capitalista confunden el modelo con la realidad, creen que en efecto existe un ente extra-estatal que manipula las tendencias económicas globales con una intencionalidad. El error en que han caído dichos investigadores no debe repetirse en el estudio de otros sistemas históricos, es por eso que cuando se lleve a cabo un corte espacio-temporal para definir un sistema histórico, se tiene que; tomar en cuenta que es arbitrario y que no existe o existió en la realidad, simplemente se traza un corte para intentar explicar cuestiones que de otro modo serían más difíciles de abordar.

El segundo elemento que debe retomarse de la Teoría General de Sistemas en complejidad es su tratamiento de la no linealidad. En el tratamiento que se hace de la Economía-Mundo Capitalista se toma como eje primordial la economía y se sitúa como el motor de otros factores también importantes como el político y el cultural. Este error también debe ser evitado cuando se modele un nuevo tipo de Sistema-Mundo, habrá que incluir la no linealidad de los procesos históricos.

También consideramos que la clasificación de los sistemas que hace el enfoque de la Teoría General de Sistemas en Administración es pertinente para la elaboración de nuevos modelos de sistemas históricos (Ackoff, 1995), ya que se debe tomar en cuenta el tipo de intencionalidad de los sistemas históricos y también se debe de incluir a sistemas dentro de sistemas, por ejemplo si se elige modelar un imperio-mundo se habrá que incluir dentro de este, a otros tipos de sistemas como las comunidades regionales, las etnias, las familias o incluso las clases sociales, dándoles rango de subsistemas que se relacionan con otros subsistemas y que forman parte de una estructura más grande.

En cuanto a lo que es conveniente retomar de la (TGS) en Cibernética, para lo modelación de sistemas históricos, en este trabajo, se considera que es primordial la premisa de tratar a las relaciones (funciones) entre las partes de un sistema como información, despersonalizarlas y aislarlas del ruido informacional, así también con este enfoque se refuerza la idea de la no linealidad de los sistemas complejos, ya que, un mensaje casi siempre tiene una gama amplia de respuestas.

El aporte principal de la Teoría General de Sistemas que se inaugura con Bertalanffy (1968), en este trabajo, se entiende como una invitación a incorporar la disciplina histórica al dialogo con otras ramas del conocimiento y tomar avances teóricos de ellas.

Como ya se ha señalado líneas arriba; prácticamente no existen estudios sobre sistemas históricos diferentes a la Economía-Mundo Capitalista, por lo que prácticamente habrá que partir de cero, hay que ser conscientes de que existe una inmensa gama de sociedades y civilizaciones a lo largo de la Historia que pueden encajar ya sea en un patrón de mini-sistema o de Impero-mundo Esperamos que este trabajo sirva para incrementar el paralelismo o isomorfismo en la Teoría General de Sistemas y que también sirva como aporte al Análisis de Sistemas-Mundo, al poner sobre la mesa su articulación con la Teoría General de sistemas.

Referencias

Aguirre, C. (2004). Immanuel Wallerstein; Crítica del sistema-mundo capitalista. México: Era.

Ackoff, L. (1995). El Paradigma de Ackoff una Administración Sistémica. Barcelona: Limusa.

Berberoglu, B. (1977). La Transición del Feudalismo al Capitalismo; otra mirada al debate Sweezy-dobb. Revista Mexicana de sociología, 39 (4), 1323-1334. doi: 10.2307/3539646.

Bertalanfffy L. (1968). Teoría General de los Sistemas. México: FCE.

Braudel, F. (1970) La Historia y las Ciencias Sociales. Madrid; alianza Editorial

Gunder, F. (1979). Lumpenburguesía y lumpendesarrollo. Barcelona: Laia

Marx, K. (1867/2010) El Capital. México: Siglo XXI

Wallerstein, I. (2003). El Moderno Sistema Mundial; la agricultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo europea en el siglo XVI. México: Siglo XXI.

Wallerstein. I. (2005). Las incertidumbres del saber. Barcelona: Gedisa.

Wallerstein, I. (2006). Análisis de Sistemas-mundo: una Introducción. México: Siglo XXI

Wallerstein, I. (2007). Impensar las Ciencias Sociales. México: Siglo XXI.

 

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